En fin.
Las cosas a veces cambian de rumbo cuando uno menos las planea.
Y el agua turbia sube de nivel y las cosas se complican.
Finalmente me quedé callada ante la advertencia del último cuestionamiento. Él me preguntó (advirtiéndome que sería la última vez) si quería casarme con él. Y yo no contesté. Me nvadió el silencio y me estremecí nada más de pensar que quizá ya no tendría esa libertad. Entonces yo quise volar.
No mentí, no lo he hecho ni lo haré.
Así que...
¡Sigo soltera!
Y Avante...
4 comentarios:
brindo (literalmente, aquí tengo una cerveza León al lado) por tu solterìa.
un gran beso
tal vez en tu rol de vida solo exista 1 matrimonio y el resto solteria no crees?
Arriba la soltería!
Oportunidades abundan.
Claro!!!
es hasta que tú estés lista también!
Qué valor para decir que NO!!!
Eres mi heroína!
cuídate!
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