Preludio

Me caes tan mal que no puedo evitar odiarte, a ti y a todo lo que haces o dejas de hacer. Lamento haberme encontrado contigo como si un triste capricho del destino me exigiera ser una perdedora.

Joder.

A veces creo que sobrevivo otras que lo intento unas ultimas parece que lo unico que hago es repetir el esquema.

Por eso la semana pasada renuncie a mi trabajo y como no quisieron aceptarla me robe cuatro vestidos y dos pares de guantes de seda. Me corrieron.

Estoy haciendo entrevistas. Creo que sere mesera, no piden mucho y a veces las propinas seran buenas.

Te odio de una forma descomunal, no me queda nada y tu quieres quedarte no te entiendo.

Se ve mas bonito mi blog, como si de verdad me importara.

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El final, es el principio.
El principio, quedó lejos de donde estoy ahora...