Disculpas y más disculpas

No puedo creer lo mucho que había olvidado México. Es una mezcla extraña las sensaciones que siento.
Ya visité Teotihuacán, los atlantes de tula, tepoztlán, un pedacito de Puebla y Chapultepec. Obvio el centro historico pero ese esta igual que como lo tenía en la mente.

Ayer me hablaron mis compañeros de trabajo desde NY para decirme que hay unas cosas que tengo pendientes por entregar allá. Que fastidio, pero las resolví desde aqui y me sentí la ejecutiva que nunca pensé que llegaría a ser.

Visitar a mi madre nunca fue tan complicado, desde que se volvió a casar las cosas se han distanciado mucho entre nosotras. Mi hermano se ha convertido en un niño mimado y más por la Cross Fox que se compró con el dinero que le mandé en su cumpleaños. Tiene 18 años y ya parece uno de esos muchachitos que me gustaba ligarme en los antros. Como pasa el tiempo.

Mis amigos de la infancia, no los pude ver a todos, sólo a dos: Ileana y Alberto gracias por haber ido a mi encuentro en una noche perdida ¡Hasta la Condesa! Merecen todo mi respeto y admiración. Los quiero enormemente.

Lo cierto es que la estancia en México la debí haber prolongado hasta el 1 de Octubre, pero la verdad de las cosas es que me aburrí muchísimo y decidí adelantar mi vuelo. Me voy mañana.

Dejo una parte de mi muy especial en el Distrito Federal, quizá nunca vuelva y eso me hace sentir estragos importantes. México es y seguirá siendo mi país y lo extrañaré, espero algún día volver con una familia o por lo menos con un compañero de vida. Tengo planes también para mi, no sólo para el trabajo. Los londineses (o como se les diga) son alg especiales así que espero portarme a la altura, tengo miedo de ser rechazada o que me traten de latinoamericana pero espero que no pase de un simple miedo... Que si no ya regresaré a USA que me acobija como s de verdad fuera su hija... A ver que pasa.

Iba en el coche que renté para moverme en la Ciudad cuando uno de esos niños que limpian los parabrisas me preguntó que si era extranjera, le dije que no y me dijo: Chale mi güera si me puede pizcar lo que escupo tons si es de las nuestras. Le dediqué una sonrisa y le di una manzana con la mitad de sandwich de subway que no me comí. Sonrió satisfecho y les fue a presumir a sus demás amigos su hazaña. Me reí mucho.

Hoy planeo ir a Garibaldi, tipo mi última farra en México...
Ya les platicaré, en Londres.