Mentando madres

La primera vez que menté madres, tenía como ocho años, una de mis vecinas me quitó a la mala una de las barbies más cute que tenía. Al pedírsela de regreso la muy muy no me la quizo regresar. CHINGA A TU MADRE le dije y la verdad no sabía lo que significaba, sólo que mi hermanastro horrendo que me llevaba dos años la decía a sus amigos que le caian gordos. Entonces mente madres.

De ahí me pasé la vida mentando madres, es mi frase favorita, pero ahora que regreso de Chicago (aja si bien a la de Chi-cago) me la pasé mentando madres, porque ahora que estoy grande y estoy a punto de cumplir 20 años más que en aquel entonces, ya entendí que mentar madres no nada más es decir: Chinga tu madre. ¡Es quejarse pues! Y de verdad que putos los gringos que no entienden que su país sí tendrá todo el poder de andar jodiendo la vida de otros países como México pero que no mamen tanbién tienen partes jodidas como Chicago. la comida es mala en todos los disque restaurantes de altura, los bares estan sucios, las calles son horribles, las casas horrorosas, el aire es pesado y frío. El transporte es casi casi como el del Estado de México y la verdad me rehúso regresar.

Chinguen a su madre pinches gringos chicanos, chinguen a su madre pinches mexicanos que se creen gringos chicanos y chinguen a su madre todos los que no estén de acuerdo conmigo... Al fin que me vale madres...

Bueno ya estuvo bueno, ya me voy a trabajar...
Y para los que les interese, mi regreso triunfal al país del nopal será hasta Agosto, festejando a lo grande mis dulcísimos 28... Se aceptan invitaciones...


(Eso pero de aqui a que se acepten, debo decir, les falta pasar un proceso rudo de selección pero no se me achicopalen, cualquiera puede tener suerte...)