No me importó la hora que era yo bebía y bebía mis vasotes de cerveza luego de wiskey (¿Pensaron que lo iba a abandonar a la buena de Dios?) luego les tuve que presumir a mis compañeros de oficina que como buena mexicana sé aguantar unos caballitos de tequila... Luego: Hola señor excusado.
En fin, no me arrepiento fue como de pronto sentir que la vida fuera más ligera y aunque todo comienzo tiene un fin... Este fin no fue mi fin, así que seguiré tratando de sentirme más livianita y obvio no lo lograré dejando de comer.
Me acordé de una novela que siempre me insistió Lenna que leyera: La insoportable levedad del ser... Quizá algún día lo compre... De mientras les presumo mi adquisición:
Dicen que se parecia al cantante este de Jaguares pero la verdad ni me acuerdo.
P.S.
No intenten esto en la Ciudad de México... Un fin de semana desenfrenado podría costarles caro y lo digo por experiencia.
7 comentarios:
Esos fines de semana hacen tan, tan bien...
Seeee yo casi llevo un año de esos fines de semana... ¿Será normal?
Es muy bueno encontrar lo que estabas buscando!
...no?
Yo abandoné esos fines de semana a favor de una vida calmada de anciano
chin ya lo ententè en el DF, no saliò caro pero fuè alto el costo moral y un par de vidas no volvieron a ser las mismas desde entonces
Oh como crees?
Que lástima que no nos conocimos en México caray!!
Oh Yeah!!
Pues quiz{a deber{ia escribirte que el alcohol es malo y causa dañoa a la salud...
A la chingada!!
Esos fines de semana te hacen olvidar "la insoportable levedad del ser" jajaja
Mientras te cuides como debes... salud comadre!!!
Publicar un comentario